martes, 23 de febrero de 2016

María

La ciudad estaba casi oscuras, excepto por la casa de Carlos Perez., cuya luz de fiesta hacia parecer al pueblo de Cricoragán como una luciérnaga.
Carlos Perez hacia hecho una gran fiesta para su padre Juan que cumplía 60 años.


En la fiesta Carlos vio a la mujer más bella del mundo en un vestido rojo.
La siguió y la conquisto. Ella era bella y fuerte como el agua ardiente que estaba tomando. 
La llevó a su cuarto esa noche y tuvieron una noche de pasión que ambos recordarán por el resto de su vida.



jueves, 18 de febrero de 2016

Cuando era chiquito me gustaba la electricidad.


Cuando era chiquito me gustaba la electricidad.
Siempre desarmaba carritos o radios y les sacaba los cables. Una vez le saqué el motor a un carrito y dije ¿Cómo funcionará esto?. Entonces lo cogí y lo conecté, era de esos motores chiquitos. Y ya pues lo conecté y esa cosa empezó a girar rapidísimo y se quemo.















También en navidad desconecté las luces de navidad, y saque los foquitos y los cambié con otros.  Y luego lo volví a conectar y empezaron a explotar todos.


Una vez lleve a la escuela un carrito que le puse motor, era chiquito, a pilas no a radio control. Lo puse a correr y funcionaba bien. Todos me decían que bien y que siguiera con eso, me apoyaban.






Y esto era por la época en que salió el play station 1.... y ya cuando me lo compraron todo eso terminó jajaja.  Mi tío igual me quería que siguiera con la electricidad. Me compraba kits para armar radios o carros pero ya con el play todo eso se fue y solo jugaba todo el día.

lunes, 15 de febrero de 2016

El comandante Izurieta

Eran casi las 10 de la mañana. Acababan de entrar los del alfa, bravo, charlie y delta. Todos formados a tiempo, como siempre. Debería haber estado en la sala de rectorado desde las 9:30  pero no podía faltar la formación, si quería que los niños estén ahí, él también debía estarlo.

Llegar a rectorado te llevaba por todas las oficinas de profesores.  A esta hora estaban mayormente vacías, salvo por el ocasional tecleo de alguien escribiendo exámenes o el más común quejido silencioso de los estudiantes castigados afuera de las oficinas. Pero ahora solo el sonido del acondicionador de aire central llenaba todo ese espacio.  Xavier, o "el comandante" como le decían, no sentía miedo, tenía mucha experiencia en tratar con jóvenes malcriados y adultos mal nacidos. Había perdido ya la cuenta de cuantas juntas de curso había llevado a cabo, pero esto era diferente.

"Disculpen por el retraso, deberes de inspector" - sus primeras palabras al entrar.  Debía pasar al rededor de todos los padres para llegar a su silla a lado de Maggie, la rectora. Era el último, y eso no ayudaba en su posición contra los padres de José, Bernardo, Enrique y Diego. Aun nadie había hablado pero se sentía la presión, 7 contra dos.

-"Bueno, empecemos la junta. " Inicio Maggie- "Les diré a los presentes las razones por las que el inspector Izurieta castigo y suspendió a sus hijos la tarde de ayer". Una pelea, no son muy comunes en el colegio pero cuando ocurren, tienden a ser grandes. En 1 minuto ya todos están alrededor de los dos o tres jóvenes, para el minutos dos ya todo tiende a haber acabado.  Pero la última no fueron dos, 5 de 5to en las canchas de básquet, por molestarse entre sí.


- “Sabemos que pasó nos contó todo. Y ya fuimos por esto con Isabela y el resto de padres.” Dijo la señora Intriago, madre de Bernardo
- En tal caso, esta reunión no parece tener propósito. Sus hijos violaron las reglas de esta institución y esta no ha sido la primera vez.” Casi inmediatamente respondió Xavier.

-“ El problema no es el castigo, sino a quien le fue dado. Sebastián no fue castigado, a él no lo mandaron a cargar pizarras por el resto del día, lo llevaron a la enfermería y no está aquí hoy, ¿Por qué?”

Silencio….

-“El cadete fue muy golpeado y recomendaron que fuera a la enfermería ayer” respondió Maggie
“y nuestros hijos no Maggie? Mira Enrique” Enrique estaba silencioso en una esquina avergonzado y temblando un poco por el frio y la tensión , su labio aun inflamado.
“Donde está tu hijo Xavier!”

Temía esto, Sebastián estaba en casa descansando, su ojo estaba muy morado esa mañana.
No estaban aquí para apelar el castigo de sus hijos. Estaban aquí para que Sebastián Izurieta también estuviera en esto.

“El cadete Izurieta fue una víctima del altercado, y hasta ahora no hay razón por la que pensar que el inicio la pelea”
-“Eso es mentira Maggie. Varios de sus compañeros dijeron que el también estaba molestando y el quería también pelear.”
“Sebastián no estaba envuelto, fue aparentemente una víctima de..”
-“No, no cadete Izurieta, esto no es de madre de familia a padre de familia, es a una autoridad justa y venerable de esta institución con más de 15 años aquí que está faltando al código por favoritismo”

El aire estaba pesado, Xavier había dejado de prestar atención. Favoritismo. Estaba moviendo sus
pies de forma errática bajo la mesa. Los “caferuchos” los zapatos que le dio su padre poco antes que el alzhéimer borrara a su hijo de su memoria. Viejos y gastados, los había usado cada día de trabajo desde que entro en el cargo de inspector. Eran fuertes, aguantaban, en calma, apuros, lluvia, sol, zapatos irrompibles. Tal vez….

Xavier dejo su pluma en la mesa y se levanto en entre las discusiones. Salió de la oficina y regreso después de unos segundos con un papel. Una suspensión limpia. Se la dio a la madre de Bernardo y solo se despidió a seguir su trabajo.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Cuando lo puedas entender


Damas y caballeros, ha ocurrido un error en el sistema de proyección, nuestras sinceras disculpas por la molestias, pero ya estamos corrigiendo el problema. Esperamos tenerlo solucionado de 10 a 15 minutos.

La película había fallado. Cristina estaba enojada y perdería la paciencia en cualquier momento. Luciana no estaba preparada para un berrinche de su nieta, a sus 70 nunca había lidiado con niños de 11 años, y no empezaría ahora.
-       Abue, porque se daño,? Porque se daño? Y si Tony no puede salvar a Pepper? 
-       Mijita, tranquilla ya vuelve la película, mira te voy a contar una historia hasta tanto.
Antes de que naciera tu mama, yo era reportera. Estaba en Viena tomando un café y conocí por casualidad a Guillermo. El era un solado de un batallón en la segunda guerra de mundial. Condecorado varias veces y retirado.
Él estaba preocupado… recuerdo que no había dormido bien o algo. Me dijo que en las noches lo visitaba un ente, de color azul  y mirada penetrante. Este no hablaba pero sus palabras resonaban en su cabeza, un mensaje: paz en el calor y en frio. Después de varias semanas de presenciar las apariciones, aun despierto, decidió buscar el lugar mas cálido del mundo y el mas frio porque tal vez así el ente lo dejaría dormir.  
Naturalmente pensé que estaba loco, pero era un buen momento para un reportaje, un loco que viajaría por todo el mundo en busca del lugar mas frio y el mas cálido. Le dije que lo ayudaría, lo seguiría y claro el seria parte de mi historia, y acepto porque prefería la compañía. Su primer destino era el polo norte. No te aburriré con los detalles de cómo llegamos hasta ahí pero déjame decirte que podía cocinar sopas muy buenas, y con el frio que hace allá arriba, eran como caídas del cielo. 

Llegamos ahí y esperamos en un campamento científico, en espera de que el ente dijera algo. Pero nunca paso. Los 6 días que se nos dieron se acabaron y tuvimos que volver. Pensamos que tal vez se manifestaría después de ir a ambos lugares, así que partimos en búsqueda del Krakatoa, ese es un volcán muy grande que exploto hace varios siglos. El viaje fue muy largo y dormir en el mismo lugar que él era difícil, sus pesadillas los hacían gritar a veces. Me pedía en ocasiones que lo coja de la mano, era la única manera de calmarlo, sentir que alguien estaba ahí…
Llegamos a la cima del Krakatoa y vimos como la lava estaba ahí, frente a nosotros, debajo de cristal, la lava se había cristalizado y podías caminar por encima sin quemarte, pero no mucho tiempo. Guillermo se sentó a esperar por su paz, pero tampoco llegó.
Pensamos que habíamos hecho algo mal, a este punto no estaba para rendirme, pero él si.
Volvimos a Venecia a  ver nuestro siguiente movimiento.
Pero una noche toco la puerta del hotel en que estaba y solo me sonrió con su bigote, me dijo que apreciaba mucho lo que había hecho y que se disculpaba por no haberme dado algo bueno para reportar.  Luego me dio un cofre pequeño y me dijo que no lo habrá pero que lo lleve en la mañana a su casa. Era viejo, la madera manchada, pero desprendía un olor….cálido…

No volvió a su apartamento, fui y espere…pero nunca apareció. Abrí el cofre y habían algunas fotos, unas medallas, un diario y unas cartas. Una era nueva, el papel blanco como marfil brillaba…
El ente le había dicho que había encontrado el lugar mas cálido del mundo, justo ahí en Venecia y el polo norte y en Krakatoa y todo el viaje que hicimos. Que solo le faltaba el lugar mas frio…y ese lo encontraría cuando sea su momento.
Oye mira, las luces se bajaron, ya vana poner la película!
-no, abue, que le pasó a Guillermo, lo volviste a ver? Es mi 
abuelito?

-no seas curiosa, te lo diré después….cuando lo puedas entender…




Exogénesis

Exogénesis

El espacio. Sonidos de alarmas y beeps se calman de apoco. Se escucha el sonido de oxigeno llenando el lugar. Un piano blanco de pared en una esquina. Un astronauta lentamente se hace camino y se sienta en el asiento.  Su traje blanco y pesado hace que sus movimientos sean lentos pero seguros. Su casco redondo brilla color dorado reflejando cual espejo todo el interior de la capsula espacial. 
Levanta los brazos, ubica las manos sobre las teclas del piano, y lentamente empieza a tocar. Nota por nota, el casco se mueve, divisando las notas que tocara después.
El sonido de una batería empieza a salir por los comunicadores de la capsula. El astronauta mira al comunicador sin dejar de tocar.
Un astronauta esta en una capsula parecida, pero esta vibra constantemente. Una alarma suena  de forma constante, interminable, melodiosa. Con su traje naranja, mucho más delgado en construcción, el astronauta toca una batería al son del piano y la sirena formando música a través del comunicador.

Desde el exterior se ven las dos capsulas flotando en el espacio. Las estrellas brillan como si cantaran.

Una nave espacial se acerca al anillo de gas de un planeta naranja. Al entrar a la nube de gas, el una voz tenue empieza a surgir. Desde el comunicador ambas cápsulas escuchan el cantar, palabras sin mucho sentido pero melodiosas. Suena como una mujer.
La nave empieza a despedazarse al contacto con los resto espaciales en el anillo del planeta naranja. Desde las capsulas la música suena de forma angelical. Desde la nave la música es eclipsada por las voces de peligro de la computadora central, la sirena de estado crítico, la lluvia de elementos que golpean el casco, los balazos de las rocas doblando el metal y explotando.

En la ventana de la nave esta un astronauta, su traje blanco y pesado, una estrella en su pecho. Un corte del tamaño de un de una espada desde la mitad de su pecho hasta el inicio de su espalda cortando varios tubos y equipos, mostrando la piel del astronauta.  En su casco roto se ve ambas capsulas flotando en el espacio. Un boom, el calor se esparce, su traje coge la refracción del fuego detrás de ella.
En sus capsulas ambos astronautas alzan la mirada sin dejar de tocar. Ven el brillo de la explosión de la nave y los pedazos de su vida volar y explotar en la atmosfera de el planeta de destino. Los restos hacen que la voz del comunicador se amplifique, como si varias voces se unieran al coro.


La atmosfera roja se ilumina con la explosión. De la nube de fuego los resto caen como un arcoíris. Los colores producidos por los gases de la atmosfera inhabitable.  Un rover toma la foto, “determination” escrito bajo su panel solar roto. El viento se hace más fuerte, el rover toma otra foto. Los restos de la nave caen sobre el terreno como bombas. Uno cae dejando todo en oscuridad.