En marzo del 2013 en algún lugar de Los Angeles, California, el billete de 5 dólares de número de serie ML01173628C nació de un cajero automático. Su primer duelo lo tuvo en sus temblorosas y sudorosas mano por alrededor de 5 segundos, antes de que el ladrón que lo apuntaba en la espalda con una escopeta se lo arranchara y saliera corriendo.
El billete, lo llamaremos Milo de cariño, estuvo en el bolsillo de Cristian por 3 semanas y 1 ciclo de lavado, antes de ser usado para comprar gomitas en una gasolinera 2 estados más all, poco antes de que un vecino guardian le propinara un balazo a Cristian por presunto ladrón.
Milo vivió en la registradora con los octallizos Hamilton y los nonallizos Jackson hasta que los llevaron en un largo viaje a las Bahamas como pago de productos y servicios varios.
El clima tropical y el agua salada hizo que perdiera su tono verde naranja a solo verde pálido, pero no lo hizo perder su valor. Fue separado de los demás cuando lo dieron como vuelto de un Coctel a una estrella de Hollywood de cierta edad llamada Charlie, al menos según su cédula y la bolsa de coca en su billetera.
Esa misma noche pasó a la cintura de una señora que sabia mover el cuerpo alrededor de un tubo, y varios hombres a la vez. Después de eso pasó a un señor gordo con olor a sudor que lo dobló y se lo paso por la cara por alguna extraña razón y lo puso en un maletín.
Varias semanas después vio la luz una vez man cuando un señor con mucho bling bling lo uso para comprar un crepe para su hija en el mall del sol. Y fue posteriormente recibido como cambio por un joven con afro y chompa verde cuando compró comida para su novia un martes 3 de marzo, 3 años después de que su aventura empezó.
jueves, 10 de marzo de 2016
martes, 8 de marzo de 2016
Una bocota
Señores disculpen las inconveniencias, ya
el electricista esta arreglando todo, los sacaremos en unos minutos
Un payaso, enserio, de todas las personas
que podían subir conmigo hoy, tenia que ser el payaso.
- -Lo que faltaba, tengo que
limpiarme y ya voy tarde al cumpleaños.
- -….
- -Ah discúlpeme, soy Gonzo el
payaso, vivo en el 4to piso.
-Le extiende su mano con un guante blanco.
Diego la ve pero no lo responde.
- -Si yo se quien es, ya lo
escucho bastante todas las noches
- -Como?
- -Usted es el de los zapatos
chillones y la risa absurda, se lo
escucha cada noche.
- -Ah entonces usted es el
consejo de vecinos. Si ya ya, el de la nota en la puerta. Jajaja.
Un silencio muy incomodo se da por unos
segundos.
- -Bueno si no le molesta, tengo
que limpiarme el pantalón, podrá creer, me senté en el pastel y me manche todo
el traje.
Gonzo pone su maletín
rojo en el piso y lo abre. Saca un trapo azul y empieza a sacarse la crema de
los brazos y el pelo y la cara y posteriormente de la espalda.
- -Alejesé, no no me toque
- -Es porque soy negro?
- -Que? No de donde
- -Que? Le tiene miedo a los
payasos?
- -No, pero me…me va a ensuciar
el traje…
- -Ya no sea niña, primero que
no puede con un poquito de ruido y ahora que le ensucian.
Diego lo mira
con enojo.
- -Además que bien sucio yo creo
que ya está
- -Que dice?
- -Katalina le gusta lo sucio, y
bastante.
- -…..
- .Si, tambien tiene una bocota.
Gonzo lo mira
de forma picara
Diego se rié,
lo coge del cuello y lo estampa contra la pared.
- -Haber, haber, no se de que
hablas pero no me gusta que digas cosas feas de mi
- - Que? Yo no lo dije, fue el
vecino, yo solo lo escuche.
Gonzo se lo quita de encima de un empujón.
-Pero ya hablando enserio, su esposa esta muy necesitada.
-Callese, mi esposa está satisfecha con mi desempeño sexual.
-Amigo, no, yo hablo de escucharla, ¿Que creía que me refería con bocota? Haber si vamos a estar aquí quien sabe cuanto rato, vamos a hablar de sus esposa y coo hacerla feliz porque esa señora uhhhhh.....
domingo, 6 de marzo de 2016
Queso de leche
Se ve tan ahh!!!. Difícil describirlo pero su apariencia me llama, es tan perfecto es como ver un postre de una caricatura de esos que se ven como que saben a gloria, la diferencia es que este si sabe así. Se ve tan inocente, parece un flan pero un flan es tan aburrido es leche azúcar, pero el queso de leche sabe diferente, sabe como ningún postre sabe o podría tener la esperanzan de acercarse a su sabor alguna vez. Quiero comer
Si, SI SIIIIII, es tan bueno, o por dios. Sabe casi igual al de mi abuelita que probé cuando tenia 12 años en salitre. Recuerdo que siempre lo había comido pero me era un postre angelical que nunca sabia el nombre, hasta ese día que me ofreció "queso de leche" y claro, lo negué porque es un nombre muy pobre y poco apetitoso. Pero luego me llegó su olor y oh por dios lo reconocí. Ese día mi abuelita llevó queso de leche para 12 personas, sólo yo comí. Huele casi igual y la consistencia es parecida.
Cambien me recuerda que solo comemos esto para cumpleaños y tienen que hacer uno muy grande y otro pequeño solo para que no me coma el grande del cumpleaños...otra vez. Jajaja
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